No estamos muy seguros, pero parece que el avión se movió mucho. Nosotros estábamos en la cola y teníamos esporádicos y narcotizados despertares metafísicos en los que todo parecía licuarse. Yo soñaba que Maca era un
cruce entre Hurley y Nando Parrado. Maca soñaba que yo era una
mezcla entre Jorge Newbery y Ministro Pistarini. Por suerte, el amanecer nos encontró calmos y con bandejita de desayuno (café con leche, jugo de naranja y una cozinha). Las últimas dos horas de vuelo las pasamos viendo otra
peli (esa de la novia de Brad Pitt que no me puedo acordar cómo se llama, en la que le secuestran al hijo y le devuelven otro en su lugar... Una cosa desesperante que me hacía acordar a
Kevin con la vieja que casi se lo roba en Montevideo).
Finalmente, desde el avión vimos el inconfundible
Big Ben y supimos que estábamos en Londres

(ahí estamos, chochos, minutos antes de aterrizar). Así que llegamos y emprendimos una
larga marcha hacia migraciones. Cuando llegamos a la fila, empezamos a ver una serie de carteles que anunciaban un
nuevo programa que está en proceso de implementación. El programa se llama "Strengthening our borders" y lo anuncian con carteles que dicen cosas como "Don´t you dare argue or complain with our officers. They are specially trained to detect suspicious actitudes", o "In 2008, 33.000 people failed to enter the UK at this border". Fue la primera evidencia de algo que nos ibamos a dar cuenta progresivamente en este viaje y que va a volver a aparecer en este blog: el estado británico es sumamente policíaco, pero es honesto al serlo. Todo muy
John Stwart Mill, pero portate bien y seguí todas las indicaciones que te vamos a dar en infinitos carteles por toda la ciudad, porque sino,
cobrás. Incluso, hay cámaras por toda la ciudad. Habría que indagar un poco más, pero pareciera que el estado
vigila y castiga. Y la gente no se queja. Dicen: "It`s the law" y punto. Ya volveremos al tema.
La cosa es que nosotros estábamos ahí, todos nerviosos entre este aluvión de carteles amedrentadores y nos pusimos a hacer la inmensa fila para "Non-EU passport holders", porque mi pasaporte y yo somos irremediablemente argentos. De pronto, un agente de migraciones indio (si, era indio, con turbante y todo) ve que Maca tenía el pasaporte británico y nos manda para la pequeña fila de "EU & Swiss passport holders". Ahí llegamos al toque hasta el mostrador, nos trataron divino, no preguntaron nada, no nos pidieron ningún certificado de nada, ninguna carta de nada y pasamos.
Entramos en UK. Great!!
Cuando llegamos a la cinta esa para retirar las valijas, las nuestras ya estaban ahí, impecables.

Así que salimos al toque rumbo al subte para ir a encontrarnos con Nati. Sacamos la
Oyster card, una tarjetita maravillosa que es como la Monedero o la Subte Pass pero que se usa para todos los medios de transporte. No se como sabíamos de ella (creo que
Martín nos había dicho), pero la cosa es que fuimos directamente y la sacamos. En la fila de la boletería conocimos una argentina que venía de vacaciones. Nos dijo que había entrado con pasaporte argentino y que le habían preguntado de todo: quién había pagado su viaje, cuál era su itinerario, dónde se iba a quedar, etc. Después, le hicieron mostrar las reservas de los hoteles y le preguntaron cuánta plata tenía. Nada demasiado grave, pero supongo que si te ponés un poco nervioso, la cosa debe tornarse más
áspera.
En fin: nos tomamos el subte con ella (es muy grosso que te puedas ir del aeropuerto en subte) y nuestro monumental equipaje. Fuimos desde
Heathrow hasta Holborn en la Picadilly Line (este link va a aparecer seguido) y ahí combinamos con Central hasta Bethnal Green, dónde nos esperaba Nati. La combinación fue un caos, porque veníamos cargados hasta el cuello, el subte estaba lleno, tuvimos que subir y bajar un millón de escaleras, a Maca se le rompió una de las manijitas de la valija... Todo un quilombo.
El sistema de transportes acá es increíble. Llegás a todos lados en algún subte, tren o bondi. Para perderte hay que ser
idiota, porque hay infinitas indicaciones. Todo el tiempo te dicen dónde estás, hacia dónde vas y qué hay en el medio. Lo que pasa es que pasas muchas horas viajando. Ese trayecto desde Heathrow hasta Bethnal Green, que implicaba atravesar la ciudad entera, nos tomó como dos horas y media (¿me estoy acordando mal? Ayudame, Maquis).
La cosa es que llegamos a Bethnal Green y salimos por primera vez a la superficie de Londres.


No podíamos creer. Ahí yo me puse a tratar de llamar a Nati, pero dos teléfonos distintos me comieron 1 pound cada una (como los fichines cuando te tragan la ficha). Así que, mientras Maca cuidaba el equipaje, yo me fuí a ver si la encontraba, porque sabíamos que iba a estar en un bar de por ahí. Caminé un par de cuadras y encontré un teléfono más decente. Me animé a tirarle un pound a ver qué onda y funcionó. Justo Nati estaba llegando a la esquina donde estaba Maca, así que yo salí corriendo hacia allí y acá está el video del encuentro. Espectacular.
Así que de ahí nos tomamos un bondi hasta lo de Nati.
Nati vive en East London. Su casita es un típico cottage al que, curiosamente, se entra por la cocina. Nati vive con dos amigas de la escuela de teatro, Kathy y Julia. Cada una tiene un cuarto
bastante grande. Además, la casa tiene un living y un jardincito adelante y otro atrás. Acá hay unas fotos de cuando recién llegamos y estábamos acomodando las cosas en el living. Nati hablaba por teléfono con un tipo que era buena onda, pero que no paraba de hablar y yo desenvolvía las valijas. Después, nos
tomamos un tecito con unas tostadas y un budín increíble. El cuarto de Nat es lo más. Tiene mucho de Cabello. Acá estamos los tres tirados en la cama. (me acordé: Angelina Jolie era la mina de la peli)
Cuando estábamos tomando el té con budin y tostadas, se empezó a escuchar una musiquita: era el camión de los helados. Salimos a verlo, pero nada. Acá está el video de eso.
Y acá hay un video del jardincito de Nati. Jai Guru Dev. (este lo filmamos al día siguiente, pero viene al caso postearlo acá. Pongan el audio).
A la noche nos fuimos a Brick Lane Road a cenar. Creo que este es el lugar que más me gustó de Londres hasta ahora, pero mañana voy a dedicar el post a eso, porque pasamos casi todo el día allí y tengo bocha de videitos.
Después volvimos, nos tomamos otro te, conocimos a Kathy y su nuevo trabajo, cantamos unos Bayans y nos fuimos a dormir. Antes, un poquito de Murakami, feliz del reencuentro con Nati, feliz de Londres, que es una ciudad zarpada.
Esta foto de la izquierda es muy graciosa porque parezco Gulliver.
Bueno, dejen comentarios (fijense que abajo se puede haciendo click en "Comentar") porque si no no se si leen o no. Solo pongan "Quedate tranqui que lo leí", así me quedo tranqui que lo leyeron. A domani.
Groso man!
ResponderEliminarPor las dudas, si te corre un rati al grito de Halt! Police! vos para, tirate al piso y pone las manos en la nuca, no sea que te confundan con un brasileño =P
Qué linda pluma Mat! Terminar de leer esos post larguísimos (pero a la vez insuficientes) deja una sensación mezcla de vacío y alegría. No se olviden de los chizitos.
ResponderEliminarPor cierto, leí el post, eh.
cucháme, ahora tengo pánico de hacer escala en landon! es como cuando te dicen que si tenés miedo adelante de un perro es peor porque el perro te lo huele. cómo no morir de pánico ante un ser que está altamente entrenado para detectar tu miedo y tus mentiras? EH!!! COMO???!!!!
ResponderEliminarsiguen por allá en mayo? voy a estar en amsterdam, andorra y viena.
nos vemos? me muero!
Pasé, leí, reí! me encanta, sigan subiendo sus peripecias! Muchos saludos a Nati! Besos besos,
ResponderEliminarGabiota
Cómo no leerte Mat! Qué lindo saber de ustedes!!! Es buenísimo lo que ahí contás y además tenés una forma especial para transmitirlo...
ResponderEliminarBesos. Los dejo con la última pregunta de Nachi al tipo que colgaba el toldo en el balcón, ayer, a través del vidrio..."¿Te gustan las penejas (pendejas) a vos señor?"
Que capo. La tiene mas clara que todos nosotros juntos. El tema de la testosterona... es familiar.
ResponderEliminarBesos a todos
Por ahora lo mejor del viaje es el jardín de Nati...impresionante ese "secrete garden" en medio de la pulcritud londinense. No sean vagos y actualicen el blog para los que estamos clavados en nuestros boxes oficinales.
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